Conoce las historias felices de peludos que ya han encontrado un hogar
Yana
Nos sumergimos en una conmovedora charla con el padre de Yana, quien comparte con nosotros la emotiva historia detrás del vínculo entre ambos.
¿Cómo llegó a tu vida Yana?
Hice click con Yana desde el principio. Fui al albergue para conocer a otro peludo pero vi a Yana y tuvimos una conexión.
Ella vive conmigo hace dos años.
¿Cómo fue la primera semana y el primer mes viviendo con Yana?
Yana siempre fue muy tranquila y obediente. Sin embargo, al principio noté que era un poco nerviosa y le costaba adaptarse, especialmente con los ascensores y los paseos. Pero con el tiempo, se ajustó perfectamente. Después de solo un mes, estaba completamente adaptada y ahora disfruta mucho salir a pasear. Incluso ha aprendido sus horarios de salida y se ha acostumbrado a la rutina de nuestra casa. Está feliz y eso nos llena de alegría.
¿Y cómo es el día a día?
Durante el día, Yana es extremadamente tranquila y obediente, disfrutando especialmente de largos periodos de sueño. Además, adora que le rasquen la panza y es muy afectuosa con todos los que la rodean. Cuando llega gente a la casa, saluda a cada uno con entusiasmo, y espera ansiosa sus horas de paseo.
¿Piensas que es un trabajo difícil?
Es una responsabilidad, como cuando tengo que viajar por trabajo y buscar a alguien de confianza que pueda cuidarla. Sin embargo, no considero que sea una tarea difícil.
Si tuvieras que resumirlo, ¿Qué piensas sobre Yana?
Creo que Yana ha cambiado mi vida. Su ternura y cariño han transformado mi día a día. Es especial, muy afectuosa conmigo, aunque también lo es con los demás. Siempre busca estar a mi lado, acompañándome en cada momento. Su compañía es invaluable. La conexión y el amor mutuo que compartimos hacen que nuestra relación sea realmente hermosa.
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